Partimos de que hemos encarnado en la Tierra para experimentar la vida, cabalgar los egos y reconocernos como seres divinos. También sabemos, en base a lo hablado en la PRIMERA PARTE DE ESTE ARTÍCULO, que hemos venido a hacer un trabajo espiritual que nuestra alma eligió antes de decantar en este planeta, y que para llevarlo a cabo necesitamos varias vidas. A lo largo de ese recorrido viajamos conectados perpetuamente con la CONCIENCIA DIVINA que nos habita, pero también con lo que llamamos la SEGUNDA CONCIENCIA DE LA DIVINIDAD o egos, que se encargan de que hagamos ese trabajo espiritual.
El Yoga es la disciplina que pone a nuestra disposición HERRAMIENTAS PARA CONOCER ESTE TÁNDEM DE CONCIENCIA Y 2ª CONCIENCIA DE LA DIVINIDAD, enraíza nuestro chi o centro vital y nos trae de regreso al corazón o templo interior. Por tanto nos permite acceder a un entrenamiento multicapa porque trabaja en el plano físico, moviendo la energía del cuerpo y manteniéndolo despierto y recargado, en el plano mental-emocional, rebajando su densidad y aportando calma, y en el plano espiritual, recordándote tu conexión divina y el núcleo de amor que eres.
1º EL YOGA BAJA LAS REVOLUCIONES DEL MENTAL- EMOCIONAL. En el día a día solemos vivir buena parte de nuestro tiempo en esta franja. Agendas, cosas por hacer… Y la emoción, por otro lado, bien la tapo o no me la permito, o bien la dejo entrar pero dejo que me arrastre. Gestionar estas energías pasa por reconocerlas en mí para poder decidir qué hacer con ellas. A través del Yoga realineamos nuestro canal energético, por lo que estas energías bajan la intensidad y podemos acceder de forma más fácil a zonas más elevadas de nosotros mismos.
2º CUANDO TÚ ENTRAS EN UNA PRÁCTICA DE YOGA, RESPIRAS DE FORMA CONSCIENTE. ES EL PRANAYAMA, el manejo de la respiración y el prana. Tres respiraciones conscientes pueden hacer que tu energía disparada descienda y se centre. Tu eje se recoloca. Utilizas más capacidad pulmonar. Mueves el diafragma de forma profunda y se produce un masaje a las vísceras. Acabas de colocarte en otro lugar. Eres el observador del cuerpo que respira. Aquí estoy. En Yoga trabajamos distintos tipos de respiración. Pueden ser equilibrantes, para calmar, pero pueden ser energetizantes si se necesita una recarga de energía.Te conviertes en observador de tus pensamientos, observador de tus emociones.
3º SE TRABAJA A TRAVÉS DE ASANA: son posturas estáticas o dinámicas realizadas a plena consciencia. Se trabaja el cuerpo físico, PERO SE GENERA UNA ONDA EXPANSIVA HACIA TODOS LOS NIVELES DE TU SER. Entre otras cosas porque cuando trabajas un asana, ya sea estática o le estés dando movimiento, a la par trabajas con la respiración. La respiración ayuda a sostenerla en el tiempo, a ajustarla si es preciso, o a moverla en un ritmo justo. Y cuando la alargas, se producen resultados a nivel profundo.
Si trabajas un asana de flexibilidad, la flexibilidad del cuerpo se extiende a la flexibilidad de pensamiento.
Si trabajas un asana de fuerza, vas a poner a prueba tu propia fortaleza interior.
Cada vez que liberas estructuras de la espalda te estás quitando “pesos”. Cada vez que torsionas la espalda y la columna estás generando fuelles que impulsan la energía por todo el sistema nervioso, lo activan y equilibran.
Y todos esos movimientos son observables. Desde el cómo entro en clase, en qué estado vengo hoy. Hasta cómo reacciono si el profesor me hace una corrección u orientación. O cómo reacciono si veo al compañero hacer algo a donde yo no llego. O cómo reacciono conmigo mismo. El espacio de Yoga me permite parar, respirar, y conocerme.
Lo traigo todo, lo acojo todo. Lo respiro y lo dejo estar, o lo suelto. Pero como el trabajo es interior, yo decido con qué me quedo, yo decido a qué le quiero dar prioridad y quién es quien lleva las riendas. Recordemos que con los egos no es bueno luchar. La clave está en mirarles a los ojos con amor. Sentirlos, localizarlos. Y desde ahí decido qué hacer.
4º En una sesión de Hatha Yoga siempre suele haber UN TIEMPO DE RELAJACIÓN AL FINAL. En ese tiempo dejamos que toda la labor de respiración y de asana se asiente y ocupe su lugar. El descanso permite que el prana se reajuste, se equilibre.
Y yo soy partidaria de que en la sesión de Yoga tenga lugar la MEDITACIÓN O DHYANA. No es poner la mente en blanco. Cuando el cuerpo ha liberado, se ha “cansado”, hemos generado prana y hemos salido de un estado puramente mental, ahora trabajo con la atención y viajo hacia dentro.
5º YOGA TE DA RESPUESTAS SOBRE TI MISMO. Y TE CONECTA CON LA DUALIDAD QUE VIVES: CON TU ALMA, TU YO DIVINO, PERO TAMBIÉN CON LOS EGOS.
Te va a acercar a tus dones divinos, aquellos que te habitan y tú a veces no quieres creer que están. Para observarte has de contar con estas cualidades innatas en ti y has de activarlas: la compasión, la alegría, el perdón, la paciencia, el amor incondicional…
6º ¿QUÉ TE PERMITE UNA PRÁCTICA CONTINUADA DE YOGA? DISCIPLINA VITAL. Y cuidado con esta palabra. Disciplina no es comportarme de forma rígida conmigo misma a través de unas normas que cuadriculen mi vida. Es tener la fortaleza de buscar aquello que sé que es bueno para mí aunque me cueste. Y lo que me aporta no es endurecerme. Lo que me aporta es libertad. La disciplina aplicada a una práctica personal continuada, que me trabaja por dentro, me permite no ser una brizna a merced del viento: de las noticias externas, de las respuestas de las personas de mi entorno, a merced de mis heridas y los egos que llevo conmigo… sino elegir en cada momento a qué le doy peso y cómo manejarme con todas esas respuestas.
EL REIKI ES UNA TÉCNICA SANADORA POR LA CUAL ME POSICIONO COMO CANAL DE ENERGÍA UNIVERSAL Y POR TANTO DE AMOR DIVINO, y dejo que esta energía de amor pase a través de mí para DESBLOQUEAR, LIBERAR, EQUILIBRAR O RECARGAR A MÍ MISMO O A OTRAS PERSONAS.
Reiki es una herramienta inocua que puede usar cualquiera, porque es tan sencillo como pedir que la Energía Universal que está al servicio de toda la humanidad se focalice a través de ti y sea emitida hacia una persona, situación o lugar del pasado, el presente o el futuro. Para la energía Reiki, que procede de la Fuente Original, no hay tiempo ni hay espacio.
Como herramienta de Luz, igual que el Yoga, utilizarla en mi día a día a día requiere de voluntad personal. Con Reiki puedo bendecir mi vida y bendecir el día nada más levantarme, porque me permite invocar para que esa energía entre a chorro por mi chakra corona nada más despertar.
Cuando es invocada, la energía Reiki entra por la coronilla llegando al chakra corazón y desde ahí viaja por los brazos, siendo canalizada por las manos de quien la emite.
Se pueden tratar dolencias físicas liberando bloqueos asociados, pero también se pueden sanar heridas emocionales o patrones mentales, y es ahí donde, desde esta técnica, podemos hacernos conscientes de lo que estaba oculto o sencillamente soltarlo desde lo profundo, a veces podemos entrar en procesos de perdón para conmigo mismo o con otras personas.
Cuando trabajo con Reiki me reconozco como canal de luz, me pongo en manos del Amor, o de algo a lo que sin poder ponerle palabras, me trasciende y me eleva. Por eso es una gran herramienta para cabalgar los egos. Porque sabiendo que forman parte de mí, Reiki me ayuda a recordar la Luz que también soy y me lleva de regreso a ella. Y esto sucede tanto si soy yo quien está emitiendo la energía (en cuyo caso me entrego a ese momento y me dejo actuar como canal), como si la estoy recibiendo en una sesión concreta (en cuyo caso puedo notar varias sensaciones que pueden pasar por la liberación, descarga, movimiento interno, desbloqueo, calma o relajación por citar unas pocas).
REIKI ME RECUERDA QUE TODOS ESTAMOS CONECTADOS, Y QUE AL IGUAL QUE YO COMO PERSONA INDIVIDUAL TENGO UN TRABAJO QUE HE VENIDO A REALIZAR, TAMBIÉN EXISTE UN TRABAJO DE HERMANDAD EN EL QUE TODOS ESTAMOS EMBARCADOS EN ESTA TIERRA.
CUANDO TRABAJO CON HERRAMIENTAS QUE INCIDEN Y DESPIERTAN MI CONCIENCIA, PUEDO VER EL CUADRO GENERAL DE LA VIDA EN ESTA TIERRA, que viene de mucho más atrás, que pertenece a una «película» mucho más larga. Puedo variar mi perspectiva de las cosas, de las experiencias que he vivido y de las personas que han estado implicadas.
Estas herramientas de conciencia me van trayendo de regreso a un lugar genuino, me ponen en contacto con esta alma que busca EXPERIMENTARSE, CABALGAR LOS EGOS y SACAR A SU DIOS/A INTERIOR.
Me recuerdan que yo no soy la respuesta que recibo de los demás, como no soy la emoción que genera una respuesta en mí. Estas interacciones tan solo me están dando información de mí mismo y de mis heridas, a las que puedo atender con cariño. Tampoco soy un ser aislado y solo, sin apoyo ni amor. Esta creencia a menudo es refrendada desde fuera, por sectores que se empeñan en hacernos creer que estamos desconectados Tampoco soy lo que mis egos machacan en el tintero mental. Ellos se mueven desde el miedo. Pero el Amor nos hace libres, y sabe que no estamos ni estaremos nunca desconectados.
YO SOY la respuesta que me doy a mí mismo desde un CORAZON INFINITO HECHO DE INFINITO AMOR. El Alma sabe. Sabe de dónde viene. Y sabe lo que ha venido a hacer. Y si tú, desde tu mente inferior, no lo sabes, no pasa nada. Puedes preguntar. Puedes pedir ayuda a tu Yo Superior, a tus Guías, al Divino. Y puedes pedir ayuda a personas de esta tierra en quien confíes. Por Ley Universal, cuando pides, eres asistido. De un modo u otro.
No estás solo. Formas parte de una vasta red de almas que hacen su camino aquí, y de una red de seres de luz que trabajan contigo. Y desde el mismo momento en que te permites conectar con la Grandeza que ERES y que llevas dentro te sabrás formar parte de algo muy grande, lumínico y hermoso.
Namaste.
Aquí te dejo, por si quieres escuchar en vez de leer, el enlace YouTube a la CHARLA COMPLETA DONDE TE CUENTO TODO ESTO, emitida en Mindalia en Julio de 2022.
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